VAMOS EN 5, 4, 3..

El primero en llegar es el encargado de juntar un par de mesas y a su alrededor doce sillas. Ella, la protagonista, siempre puntual. A veces llega muy sonriente como se ve en la pantalla y a veces no tanto. Tal vez porque su apretada agenda y rol de esposa y mamá también la desgastan. Sin embargo, nunca deja de ser "un ángel", comenta Ricardo Santander, su jefe y amigo. -Aunque eso de jefe no va entre ellos.

Al pasar los minutos, pachones con agua, celulares, café y agendas invaden las mesas. No es la sala de reuniones con vista a la ciudad, mesa de caoba y asientos lujosos como muchos imaginan. Es el tercer nivel del edificio Tikal Futura en el área de restaurantes donde el equipo se reúne los lunes cada quince días. Es allí donde nacen las ideas y temas de la propuesta más atrevida de Guatevisión, cuyo formato y producción es único en Guatemala, y que más allá de entretener, el objetivo primordial es comprometer a los televidentes al cambio, a ser tolerantes, a aprender, ser prudentes, a expresarse, valorarse y amarse. Pero especialmente a la concienciación, identidad y calidad humana.

Productores, editores, reporteros y asistentes exponen sus ideas, pero la responsabilidad de los programas compete a los cuatro productores. Temas como: pobreza, enfermedades, tendencias, deportes, arte y sexo son parte de la tertulia. Cada quien tiene intereses y gustos en sus propuestas influenciadas por su historia y sus creencias. Pero al final, la amalgama de ideas es mediada y filtrada por Ella, quien siempre les recuerda el objetivo con una pregunta: ¿qué le dejamos a la gente con este tema? La creatividad, originalidad y libertad de expresión es la constante búsqueda en cada programa, pero existe una regla, la única restricción, "Nada de Política".

ELLA

A lo lejos se escuchan las risas en los pasillos del piso 19. Significa que ha llegado, porque el ambiente ha cambiado. Saluda a todos, se ríe con todos. ¿Está fingiendo? No, está viviendo. Aunque nadie lo diga, todos esperan su saludo con el infaltable sincero y acogedor abrazo. Viene con tenis, jeans roto de las rodillas, un suéter y una bufanda. Es la jefa. Bueno... mejor dicho la líder. Porque ella ha ganado su prestigio, respeto y cariño, no por su excelente elocuencia ni simpatía frente a las cámaras. Sino por su calidad humana. Por ese ejemplo de luz que da vida y sentido a todo su ser. No cabe duda de que es una artista, una agente de cambio, un "ángel". Es ella, es Tuti.

11 DE MARZO DE 2013

Lunes, 7:20 p. m. directores, gerentes e invitados del medio esperan emocionados el momento.

El reloj marca las 7:30 y aparece nuevamente en la Detrás del set, está la protagonista. Habla sola, muy bajo, en una esquina. Está practicando, se está preparando. Repite diálogos de su presentación y bienvenida. Parece una especie de ritual que intuyo ha hecho desde niña cuando declamaba, y de adolescente cuando hacía teatro. ¡No está nerviosa, está concentrada! pantalla la sonrisa y carisma de una de las mejores conductoras del país. Es un show con todos y para todos. Un talk show de variedades con enfoque social que desde hace varios meses venía pre-produciéndose para hacer realidad uno de sus sueños, y ahora, materializado en su programa que lleva el nombre de su "nombre". Aunque realmente no es su nombre, es su seudónimo. Pero todos creen que así se llama porque hasta cheques y documentos formales le emiten con esas cuatro letras, comenta.

Era la transmisión de su primer programa, su invitado especial, Ismael Cala, periodista y presentador en CNN. Es una noche de mucha expectativa y satisfacción para la audiencia y sus seguidores. Se podría decir que esa noche se marcó un antes y un después en la televisión guatemalteca.

a la grabación de: Un Show Con Tuti. Sillas centradas, plantas ordenadas y el piso reluciente es parte de la rutina al cuidar

Ya ha pasado un año ocho meses desde que comenzó la aventura. Esa aventura que empezó con un equipo de gente joven que compartió desde el inicio el mismo sentir y el mismo sueño. Su mayor motivación, trabajar con una de las mejores. Aunque ellos están seguros de que Tuti, y un Un Show Con Tuti es lo mejor.

Abuso Sexual Infantil

"MI PAPÁ ME VIOLÓ"

Por Jefferson Velásquez

Según el reporte de Fundación Sobrevivientes, el 90% de los casos de abuso sexual infantil  en Guatemala son efectuados por familiares, amigos  o personas muy cercanas al círculo social de la víctima. Ya sea él papá,  hermano, primo, un tío, él abuelo, él  padrastro  o un amigo muy cercano a la  familia, todos estos parentescos han estado relacionados a un abuso sexual infantil.

El artículo 173 del Código Penal de Guatemala establece que: Comete violación quien con violencia física o psicóloga, tenga acceso carnal vía vaginal, anal o bocal con otra persona, o le introduzca cualquier parte del cuerpo u objetos, por cualquiera de las vías señaladas, u obliga a otra persona a introducírselos a sí mismo. Será  sancionado con pena de prisión de ocho a doce años. Con la posibilidad de aumentar la tercera parte de la sanción en circunstancias agravantes, y garantizar además que el violador no pueda evadir la cárcel.

Norma Cruz de fundación Sobrevivientes habla al respecto y comenta que referente al tema de justicia en casos de Abuso Sexual Infantil se ha avanzado, ya que en el 2007 se creó el Instituto Guatemalteco de Ciencia Forenses (INACIF), que evalúa a las  víctimas y puede rendir informes ante un tribunal. También la reforma del artículo 173 del código penal. Pero, el mayor problema es que en la mayoría de casos no se denuncia, ya que siempre está implicado un familiar.

RELATOS ESCALOFRIANTES

"Pase joven, ahora viene la señorita",  me dice una de las asistentes.  A los pocos minutos, entra una joven de apariencia humilde en el cuarto donde estaba. Su cabeza agachada y sin mirarme nunca a la cara, Mariela, nombré ficticio que utilizaré para mantener su identidad  protegida se sienta frentes a mí y  me pregunta  ¿que quiere que le diga? Yo le contesto, cuéntame tu historia. Ella, con su  voz casi inaudible, y sus ojos cristalizados toma fuerzas desde lo más profundo de su alma, suspira, y sus palabras comienzan a fluir.  Y yo, soy testigo de su relato...

Terriblemente asustada despierto cada noche después de ese día. Es una pesadilla que me atormenta, que hace brotar mis lágrimas de odio y amargura. En mi mente resuena ese gemido como aquella  canción que odias,   y que se repite  una y otra vez inconscientemente. Es ese olor nauseabundo que despierta mis  deseos de venganza. Ese recuerdo aberrante que me incita al suicidio  y así  terminar con esta pesadilla. Quisiera regresar en el tiempo y  pedirle nuevamente que  razone.  Implorarle otra vez  para que no lo haga. Pero es imposible, nada puedo hacer, solamente llorar y lamentarme de haber estado en ese momento, ese lugar, a esa hora, ese día.  El día que me violó.

Acaso no se compadeció al ver que apenas tenía once años. Que mi cuerpo inadaptado y no desarrollado era incapaz de permitir semejante locura. Pero,  él estaba decidido,  y también    poseído por la locura al tratar de entrar en mí  una y otra vez. Hasta que mi sangre derramada y estilando entre mis piernas  saciaron su irrazonable deseo.  Ahora yo,  tengo que cargar por el resto de mi vida este triste, despreciable e inmundo recuerdo, y con la nostalgia de haber dado en adopción a un hijo que odiaba.

Si cada víctima de abuso sexual en Guatemala pudiese escribir una carta como la  anterior, seguramente pasaríamos mucho tiempo leyendo cientos y cientos de cartas para tratar de entender el porqué de estos actos. Actos que humillan, deshonran, agreden y denigran el derecho humano. Y en el peor  de los casos, terminan con la vida de niñas y niños  que  han sido sido víctimas  de abuso sexual.